Aplicar la base de maquillaje paso a paso

1-Lávate el rostro. Límpiate la piel de la forma adecuada para eliminar la suciedad, la grasa y los restos del maquillaje anterior. Asegúrate de elegir un producto elaborado para tu tipo de piel:
  • Usa un tónico de limpieza para disminuir el enrojecimiento, ya que este limpiador no forma espuma y contiene agentes antiinflamatorios que alivian la piel.
  • Los bálsamos de limpieza, llenos de emolientes, son excelentes para darle humedad a la piel seca.
  • Elige un barro de limpieza si tienes la piel grasosa, ya que el carbón y la arcilla eliminarán el exceso de aceite y destaparán los poros.
  • Si tienes la piel mixta, usa un gel limpiador que elimine el aceite y te provea una humectación ligera.
  • Elige una leche limpiadora si tu piel es sensible, ya que contiene menos agua y más ingredientes nutritivos.


2- Aplícate un humectante. Todo el mundo debería aplicarse en la piel un humectante con un FPS antes de aplicar el maquillaje. De esta forma, la piel quedará protegida de los rayos dañinos del sol y tendrá un aspecto reluciente. Si tienes la piel seca, elige una crema humectante. Si tienes la piel grasosa, elige un humectante hecho a base de gel.

3- Agrega la prebase. La prebase suavizará la superficie de la piel y disminuirá la apariencia de los poros. Además, combate el brillo y hace que el maquillaje se adhiera a la piel y no se desvanezca durante el día. Puedes elegir una prebase en crema, en gel o en polvo. Aplícala con los dedos para que penetre en la piel.


4-Oculta las imperfecciones. Puedes aplicar el corrector antes o después de la base. Cubre los granos o las manchas con un poco de corrector. Toma un poquito en la parte posterior de la mano y aplícalo con toquecitos sobre la mancha con los dedos limpios. Asegúrate de difuminarlo con toquecitos ligeros en el área con una esponja o una brocha.

5-Corrige el color de la piel. El corrector de color debes aplicarlo antes de la base. Usa el corrector de color para cubrir las ojeras y los parches irregulares de la piel. Los diferentes correctores de color arreglan distintos problemas:[5]
  • El rosa corrige las manchas azuladas de la piel clara.
  • El durazno arregla las sombras azules o moradas de la piel media.
  • El naranja-rosado oculta las manchas oscuras de la piel oscura.
  • El amarillo neutraliza las sombras moradas u oscuras de la piel bronceada o aceitunada.
  • El verde elimina el enrojecimiento.
  • El lavanda camufla los tonos amarillentos.
6-Empieza con una cantidad pequeña. No querrás que la piel quede con un aspecto embadurnado, así que es mejor que empieces con un poquito de base y agregues más si fuera necesario. Aplica unos toques de la base en el centro de la frente, debajo de los ojos, en la nariz y en la barbilla.

7-Extiende la base hacia afuera. Empieza en el centro del rostro y extiende la base hacia el nacimiento del cabello y hacia el cuello. Puedes difuminar el maquillaje con los dedos, con una brocha o con una esponja. Sin importar lo que elijas, debes usar una técnica de punteado, lo cual significa que debes dar toquecitos suaves en la piel, en lugar de frotarla.

8-Difumina la base. Usa la herramienta que hayas elegido para difuminar la base en todo el rostro. No deben quedar líneas visibles donde empieza o termina la base; debes difuminarla con suavidad en las orejas, en el cuello y en el nacimiento del cabello.

9-Retoca las áreas problemáticas. Si tu piel es menos uniforme en ciertas áreas, tienes acné, manchas oscuras u ojeras, usa la base para retocar esas áreas. Usa una brocha para corrector para aplicar más base en esas áreas. Asegúrate de difuminarla bien para evitar que queden manchas claras u oscuras en el rostro.

10-Aplícate un polvo para fijar. Completa el rostro con un polvo para fijar la base. Se trata de un polvo mate y translúcido que evita que la base se corra y que la acumulación de aceite se vea.

11-Elige un producto para tu tipo de piel. Es importante que sepas si tienes la piel seca, grasosa, normal o mixta antes de aplicarte una base. De esta forma, podrás identificar la base adecuada para ti. Muchas están diseñadas específicamente para los distintos tipos de piel.

12-Elige el color correcto de base. Como su nombre lo indica, la base es el fundamento para el resto del maquillaje. Para asegurarte de que quede como un lienzo en blanco, elige un color de base que sea idéntico al tono de tu piel. Prueba distintos tonos en el rostro (y no en la mano ni en el cuello) y elige el color que coincida con el tono de tu piel sin difuminar.

13-Obtén la cobertura que esperas. La mayoría de las personas simplemente usan cualquier base de cobertura media, pero si tienes necesidades específicas de cobertura, debes tenerlas en cuenta. Visita el mostrador de maquillaje de una tienda por departamentos de tu localidad y prueba las distintas versiones para identificar cuál sientes más cómoda y luce más realista en tu piel.

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